En épocas antiguas la educación era un recurso escaso, cuyo acceso estaba al alcance únicamente de algunos pocos privilegiados. En ese entonces inteligencia, tezón y suerte, junto con algunas características personales, eran los factores determinantes del éxito.

En épocas recientes el éxito profesional se aseguraba con inteligencia y educación, trabajo y suerte. A partir del Siglo XXI se han re-escrito las reglas y entran en juego múltiples otros factores; unos muy nuevos y otros que siempre han existido, pero que ahora toman mayor ponderación. Inteligencia y educación, trabajo y suerte siguen jugando un papel importante, pero los factores nuevos marcan una enorme diferencia entre ?estar empleado? y ser exitoso. Qué grandes cambios impactan hoy el mercado laboral?

Educación

Saber leer y escribir ya no tiene gracia. Tener título universitario ya no es tan extraordinario. Casi que se ha vuelto el standard mínimo y algunas empresas exigen a sus candidatos estudios de post-grado y más de un idioma. Esto hace que en el entorno competitivo de hoy, quien quiera sobresalir, tiene que ofrecer más sus competidores.

Economía

Además de crecer para atender las necesidades de una población creciente y mejores standards de vida, la economía mundial se ha globalizado. Existen hoy más empresas que ayer e infinitamente más que hace 5 o 25 años. Esto genera una enorme demanda por talento a todo nivel y hace que, salvo recesiones pasajeras, toda ?mano de obra calificada? con ganas de trabajar, tenga acceso a empleo. Sin embargo, la globalización y la proliferación de empresas ofreciendo productos competitivos ha aumentado la demanda por talento excepcional.

Demografía

Para nuestros abuelos y padres, incluso para algunos de nosotros, la carrera era previsible. Las opciones eran limitadas por cuanto existían pocas empresas. Los empleados -ser profesional universitario, daba ventajas enormes pero no era requisito- se vinculaban jóvenes y ascendían con el crecimiento de sus empresas. Había gran estabilidad y tiempo para aprender el oficio. La demanda por talento crecía en forma vegetativa y la oferta era predecible. Existía buen equilibrio entre oferta y demanda.

Hoy la población mundial, aunque cada día mayor, está agrupada en dos extremos: jóvenes o mayores. En efecto la gran generación post-guerra, hoy alrededor de los 55 años deja, al envejecer, una brecha numérica que la generación siguiente no llena en su totalidad.

Tecnología

Es demasiada larga la lista para enumerar en este espacio pero los cambios tecnológicos, literalmente a la velocidad de la luz y enormes en cantidad, han introducido modificaciones profundas en la forma como pensamos, aprendemos, trabajamos y vivimos.

La combinación de factores educativos, económicos, demográficos y tecnológicos, asegura que todo profesional dispuesto a trabajar, tenga acceso a empleo. Sin embargo ser exitoso requiere otro set, completamente diferente, de capacidades.

Asumamos por un instante que el profesional, además de inteligente y trabajador, estudió la carrera que le gustaba y para la cual tenía las aptitudes necesarias. ¿Qué más necesita entonces para sobresalir en el mundo de hoy?

Vale aclarar que ?inteligencia? incluye algunos de los factores necesarios para el éxito, como criterio y sentido común. Sin embargo, inteligencia y conceptos nuevos como coeficiente emocional, aunque críticos para el éxito, no tienen un alcance completo. Si bien son medibles, y todo lo que es medible es mejorable, no incluyen todos los factores que hoy determinan el éxito y que en el mejor de los casos son más medibles en términos r...

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Aumenta la demanda por talento excepcional

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